lunes, 14 de enero de 2013

Allá a lo lejos

No subas tan alto, pensamiento loco,
que el que más alto sube más hondo cae,
ni puede el alma gozar del cielo
mientras que vive envuelta en la carne.

Por eso las grandes dichas de la tierra
tienen siempre por término grandes catástrofes.



Allá donde rompen las olas.
Donde el cielo y el mar se funden.
Allá donde la Luna no se siente sola.
La tierra la sostiene mientras se hunde.
 
Cierra tu mente a lo que viene de fuera.
No dejes ver a tus ojos.
¿No entiendes que lo que un día era
quedó atrás, como ese atardecer rojo?
 
El calendario siempre marca un lunes.
El frío llega, luego vendrá el calor.
El Sol es el único que aguanta inmune.
Sin sentir ni ira, ni miedo, ni dolor.
 
¿Dónde está la fuerza del mar?
¿Dónde quedaron las ansias por llegar al cielo?
Las ondas ahora no pueden golpear.
Quedaron cubiertas por capas de hielo.
 
Gotas de lluvia se apresuraban por el camino.
La luz tenía los días contados.
No se puede hacer nada con el destino.
No sigue los caprichos de un dado.
 
La senda marcada estaba.
Apresurado, él recorrió su estela.
Pero al volver un vacío quedaba,
tan triste como una esquela.
 
Entonces le dijo el viento:
'' No te comportes siempre igual.
Pues te quedas con lamento
tras haber obrado para tu mal ''
 
No quiso, mas le dió la razón a medias.
Se sentó a esperar con ironía.
Y a plena luz del día.
Escuchó palabras desde la lejanía.
 
Su brújula ya estaba anclada.
Su mente dispuesta a lo que fuese.
 Su pobre alma maltratada
quería que no todo muriese.
 
¿Por qué olvidas las sonrisas
si las olas renacieron?
¿Por qué tu mirada hipnotiza
cuando antes los otros murieron?
 
¿Por qué el mar y la montaña
me llaman desde tan lejos?
Si solo con pensar en un mañana
se borran todos los complejos...
 
Se perdió para siempre el orgullo.
Quedando ante el mundo como su debilidad.
Con un suave y breve murmullo.
Se integró en su identidad.
 
¿Acaso son los segundos enemigos?
Esa duda quedará.
Sufrir es su debido castigo
ya que por sentir, le dolerá. 
 
La manecilla gira y gira.
¿Se está el final acercando?
Esta historia que la vida mira
con descaro, ¿se está acabando?.
 
No te vayas, demos momentos por compartidos.
Me cubres en invierno como un abrigo.
¿Sin tí? Nunca he vivido.
Vivir sin verte, pero contigo.
 
No puedo dar de mi gran cosa.
Solo intento que mi paso deje huella.
Tan bella, con espinas como una rosa.
Más hermosa que mil estrellas.
 
Lo que es débil se vuelve fuerte.
Quizás sea por uso de magia.
¿O es cuestión de suerte
que se pierda la nostalgia?
 
Disimula, pues el silencio escucha.
Puede arrebatarte lo que tienes.
No te rindas en esta lucha.
Hasta que el tiempo te obligue, te frene.
 
Recuerda, la perfección es frágil.
Tanto que con un golpe de suerte,
demostrando que vieja, pero ágil,
te acaba ganando la muerte.
 
 


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