Para ser un ganador, hay que saber lo que se siente al perder
El camino con menos dificultades está hecho para las personas que tienen mucha suerte
Al resto nos toca otro camino.
Para llegar a la cima de una montaña tienes que empezar desde abajo.
Como si del juego de la oca se tratase, puedes caer y tener que volver a empezar de 0.
Y cuando eso ocurre, vuelves a intentar subir con miedo para no volverte a caer.
...
¿Sabes?
Eso ocurre a veces en el momento menos pensado.
Te falta algo.
Te estás muriendo, como si te faltase oxígeno para poder respirar.
Es ver la superficie del agua mientras te estás ahogando.
Ver a alguien querido justo enfrente tuya y no poder abrazarle por culpa de un cristal.
Sonreír al ver una foto y llorar al mismo tiempo por no poder volver a ese momento.
Gritar en silencio, porque si hablas te cerrarán la boca.
No querer mirar unos ojos por miedo a que sea esa la última vez que los veas.
Intentar explicar algo pero sin que te salgan las palabras.
Preparar algo durante mucho tiempo para que al final por una tontería se estropee.
Reírte por no joder a los demás y por dentro que tus lágrimas estén diluviando como un día de lluvia.
Buscar a la soledad como a una amiga, porque la compañía hace daño.
Tener cara a cara a la puta conveniencia y dejar paso a la indiferencia.
...
Tener a una persona a tu lado durante el camino es increíble.
Pero también puede resultar que te esté esperando ya en la cima.
No tengas prisas.
Poco a poco se va haciendo tu mundo.
Querer es cuestión de tiempo.
El amor, como todo, se forma y se destruye.
Todos buscan ser felices, por eso es por lo que la gente te jode.
Pero no por ello tú tienes que cambiar. Debes seguir ayudando al resto.
Sí, hay personas que anteponen su bienestar antes que ayudar a los demás.
Intenta llegar a la cima por otro lado entonces, si ellos no van a hacer lo mismo contigo.
...
Si alguien es capaz de aguantarte en las buenas y en las malas.
Si alguien te conoce lo suficiente como para saber que no eres lo que pareces y sigue ahí.
Si alguien poco a poco se convierte en pieza fundamental de tu día a día.
Si le quieres tanto que le dejarías marchar por su bien
Es para tí.
Si haces mil cosas por él o ella y no es capaz de querer devolverte mil una.
Si le da igual que te vayas o vuelvas por mucho que te diga.
Si la desgana puede a la ilusión.
Si el tiempo pasa y nada es igual.
Lo siento, no es para tí.
...
No eres perdedor si no es para tí, porque tendrás una ganancia si se va de tu vida.
No eres ganador si es para tí, porque un descuido puede separar al primero del segundo.
Hay personas que puede ser un regalo el hecho de conocerlas.
Otras sin embargo son una pérdida de tiempo.
Levanta la cabeza y mira lo que te rodea.
''Eterno segundón''
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