viernes, 2 de noviembre de 2012

En mil pedazos




Vives con el miedo a decir ''hola'' por última vez.
Hoy está ahí. ¿Mañana quién sabe?
Por delante de respirar, de beber, de comer...
Está esa persona.
Está ella.
Querer no es obligación.
Es ley de vida.
Encuentras a alguien que es especial y te sorprendes.
Tendrás que sufrir si quieres mantenerte ahí.
Sin embargo, te parece que vale la pena.
La vida no es de color rosa, pero a su lado parece menos gris.
Capaz de alegrar un día con una sonrisa o una palabra.
Es magia.
Como un cristal, es frágil.
El más mínimo roce puede partir un corazón en mil pedazos.
¿Cuánto tardarás en juntar todos los trozos?
No lo sé, pero puede que ya no quede como antes.
No hay mayor castigo para una persona que un corazón roto.
Más allá de la muerte, si amas no existen fronteras.
Vivir con miedo a amar no merece la pena.
Callar un ''te quiero'' es un insulto a la vida.
Gritar en silencio para acabar sumido en la impotencia.
Perder el tiempo es la decisión de un loco envuelto en un rompecabezas...
Nunca sabrás lo que tienes hasta que no lo pierdes.
Quizás sea momento de hacer un cambio en la manera de pensar.
Para así poder disfrutar de las pequeñas cosas que nos alegran los días.
Verás como el tiempo demuestra que eran las más grandes.
 
“Lo que yo canto, para él es sufrimiento; lo que para mí es alegría, para él es dolor. Ciertamente el amor es algo maravilloso. Es más valioso que las esmeraldas, y más precioso que los finos ópalos. Ni las perlas ni los granates pueden comprarle, porque no está venal en los mercados. No puede adquirirse con los trafican­tes, ni pesarse en una balanza como el oro...
Todo lo que pido de ti, en recompensa, es que seas un enamo­rado perfecto, porque el Amor es más sabio que la Filosofía, aunque ella sea sabia; y más fuerte que la fuerza, aunque ella sea fuerte. Sus alas tienen el color del fuego, y el fuego ilumina su cuerpo. Sus labios son dulces como la miel, y su alien­to es como el incienso''


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