lunes, 5 de noviembre de 2012

Pequeña

De Platón se podría interpretar que, según su filosofía, las cosas que estaban formadas por más materia son las menos perfectas. ¿Por qué no decirlo? Las pequeñas cosas entonces, al tener menos materia, son las más perfectas. ¿Comprendes lo que quiero decirte?
Lo pequeño es lo más perfecto, lo que nos acerca cada vez un poco más a la felicidad.
 
 
Todas las personas podemos estar mal de vez en cuando.
Y sé que solo soy uno más en el mundo entre millones de personas.
Una mota de polvo en medio del universo.
Pero tengo la certeza de saber que yo no dejaré que tú te hundas.
Porque a diferencia de mí no eres una más entre millones.
Pequeña, eres grande.
Eres algo que nunca había visto, algo de lo que nunca había oido hablar.
La vida es corta y pasa deprisa, tanto que si cierro los ojos pasan meses como si nada.
Tengo suerte, sé que cuando abra los ojos estarás ahí, quizás no como aquellos días, pero sí presente.
No debo decir un para siempre, como no debo decir tantas cosas que he llegado a decir.
Sin embargo, mis intenciones son las que son desde el primer momento.
No es cuestión de quererte, ni de decir cosas bonitas, ni ''tonterías'' de ese estilo.
No quiero darte castillos, ni prometerte la luna. Sé que eso no puedo dártelo.
Es cuestión de que aparezca la sonrisa más bonita del mundo.
Sí, la tuya, la que miraba embobado sin que te dieras cuenta.
Para eso haría lo imposible, créeme.
Cuando me da por hablar la verdad es que no paro.
Mas creo que a la vez no digo gran cosa, no doy muchas novedades.
Es un error que suelo cometer.
Soy un loco un poco tonto.
Lo suficiente como para pensar que todo me queda grande a veces
Es debido a que cuando te importa alguien, te vuelves imbécil.
No nos damos cuenta de ello, pero... ¿qué más dará?
Lo sabes todo, pero a la vez no sabes nada.
 No sabes que es un privilegio contar contigo.
Sonrío, por otras miles de cosas, pero sobre todo por saber que estarás ahí hoy otra vez.
No dudo que sin tí también podría estar sonriendo ahora mismo.
¿Y?
No había aprendido tanto antes como estoy aprendiendo ahora.
Es que no puedo decir otra cosa: No cambiaría absolutamente nada.
Porque he visto que todo puede llegar a ser perfecto.
Todo lo oscuro puedo volver a ser claro.
Todos los problemas tienen su escapatoria...


Mirar el móvil, ver un nombre.
Y sentir con pequeñas cosas que cada día lentamente se hace parte de tí...
Querida amiga, no tienes precio.
Gracias por existir.


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